Está Bitcoin y luego todo lo demás
Aunque pueda decirse que soy maximalista por pensar que lo verdaderamente importante y revolucionario del ecosistema crypto es Bitcoin, eso no quita fijarse en otras iniciativas innovadoras.
Cuando empiezas a interesarte por Bitcoin es inevitable acabar sumido en un montón de ruido al respecto de otras iniciativas a las que también se denomina criptomonedas pero que tienen enfoques y características muy diferentes al original.
Bitcoin es la única iniciativa por el momento que puede decirse que cumple la condición de ser dinero descentralizado, ya sea por ser usado para la transferencia y almacenamiento de valor, por un gran número de personas y por estar realmente descentralizado, algo que el resto de criptomonedas no cumplen.
Así podemos ver el resto de criptomonedas como el equivalente a las startups respecto de Internet, de hecho podríamos decir que la mayoría de esas criptomonedas son realmente startups, ya que al contrario que Bitcoin, que no tiene nadie que lo controle sino que está gobernado por una comunidad, en el caso de las Altcoins, estas están controladas por una empresa o por una fundación que dirigen un pequeño número de personas.
En todo caso esto de que existan otras criptomonedas, a las que llamamos Altcoins, también tiene su parte positiva, que vamos a ver a continuación.
Para ver los aspectos positivos de las Altcoins tenemos que fijarnos primero en su historia, ya que todas derivan de la idea y el código inicial de Bitcoin, que se desarrolló en 2008 y que una vez que estuvo en pleno funcionamiento fue cuando otros vieron que se podría replicar e incluso intentar mejorar. Para que esto haya sido posible hay que contar con que Bitcon es software libre, por lo tanto cualquiera puede leerlo y utilizarlo para hacer réplicas, cambiando aquellas cosas que considere conveniente. Así fue como en 2011 de la propia comunidad de desarrollo de Bitcoin surgió la idea de crear un sistema de nombres de dominio DNS descentralizado que no estuviera controlado por ninguna empresa, gobierno o institución, lo cual daría más independencia a la red de Bitcoin. Y para construirlo tuvieron que copiar el código de Bitcoin, realizando las modificaciones necesarias para ofrecer esta utilidad, creando una nueva blockchain sobre la que funcionase todo el sistema y lanzar hasta su propia criptomoneda llamada Namecoin.
A partir de ahí se abrió el camino para el surgimiento de las miles de Altcoins que existen en la actualidad, en las cuales podemos encontrar una serie de motivaciones, como son:
Las que están pensadas para cumplir la misma función que Bitcoin pero cambiando algunas cosas que se supone que lo mejora, como es el caso de Litecoin o los forks de bitcoin como Cash. Ninguno de estos le hace sombra hasta ahora a Bitcoin por lo que vemos que intentar mejorarlo cada vez se hace más complicado.
Las que han sido creadas para ofrecer nuevas funcionalidades que no existen en Bitcoin o que están muy limitadas, como es el caso de los Smart Contracts, que tienen a Ethereum como pionero, seguido de otras redes como Solana y Cardano. Para hacer esto, al inicio fue necesario crear nuevas redes y generar nuevas criptomonedas, pero ahora ya estamos viendo cómo también sobre la red de Bitcoin se pueden hacer este tipo de cosas usando las sidechain o en segunda capa.
Las que sirven para cosas muy diferentes, que en su mayoría han sido posibles gracias a los Smart Contracts. Aquí podemos encontrar las monedas que se utilizan en aplicaciones como los Exchange, los Metaversos o las DeFi, donde del mismo modo se están empezando a generar dos grandes mundos, por un lado las aplicaciones que se basan en Ethereum y las que se sustentan en Bitcoin por ser la red más segura y descentralizada.
Como te puedes imaginar, el que exista tal cantidad de iniciativas que utilizan la tecnología blockchain y que han nacido inspiradas por Bitcoin tiene algunos aspectos positivos como pueden ser:
Servir de campo de pruebas para el desarrollo de nuevas ideas y funcionalidades que posteriormente podrían ser implementadas en Bitcoin. Aunque la gran mayoría de esas funcionalidades nunca llegarán a la capa base de Bitcoin, sí que pueden ser usadas a través de segunda capa o cadena lateral, lo cual enriquece aún más el ecosistema de la criptomoneda original. Así vemos por ejemplo que para Smart Contracts se puede usar RSK y a partir de ahí poder acceder a servicios DeFi como los de Money on Chain. De esta forma mucha gente piensa que el ecosistema de las Altcoins cumplen esa función de permitir hacer pruebas de aquello que funciona, es seguro y resulta interesante para la gente, sin poner en riesgo la estabilidad de la red principal y sobre todo sin menoscabar su seguridad. Luego ya será la comunidad de Bitcoin, formada por los desarrolladores, los mineros y los nodos, los que decidirán qué cosas nuevas están dispuestos a implementar, como ha ocurrido con las actualizaciones de Segwit y Taproot.
El nivel de innovación existente en el ámbito de las Altcoins es altísimo y se debe a que muchas de estas blockchain alternativas, que se han ido creando, ofrecen más flexibilidad a la hora desarrollar sobre ellas, además de que existe un menor riesgo de generar un gran problema al romper cosas que realmente funcionan y que tienen una utilidad para mucha gente. De esta forma, cuando un desarrollador tiene una nueva idea, que sería casi imposible de implementar con Bitcoin, lo va a poder hacer creando su propio fork donde empezar a experimentar, comprobar si es capaz de hacer algo realmente útil y a partir de ahí empezar a construir comunidad. La clave de su éxito estará entonces en esa capacidad de atraer gente que considere que lo que se ha creado aporta valor y vale la pena utilizarlo.
Aunque muchos bitcoiners rechazan absolutamente todas las Altcoins, incluso consideran que es malo que existan, como vamos a ver después en este artículo, lo cierto es que la existencia de ese ecosistema paralelo, formado por miles de iniciativas que nacen de una primigenia, puede resultar un buen espejo en el que mirarse. Así todos los que estamos en el mundo de la innovación podemos aprender cosas que nos ayuden a mejorar cuando nos comparamos con otros que se dedican a cosas similares a nosotros. Por lo tanto creo que está bien pensar que Bitcoin es lo verdaderamente importante y revolucionario de todo esto, pero esto no quita para darse cuenta de que ahí afuera también se están desarrollando otras iniciativas interesantes que vale la pena conocer.
Finalmente un aspecto positivo de la existencia de todo ese ecosistema de las Altcoins es hacer de cortina de humo hacia aquellos gobiernos que puedan estar interesados en prohibir el uso de Bitcoin o incluso intentar acabar con ello, ya que si ya es casi imposible atacar al original, por su gran nivel de descentralización, imagina lo que habría que hacer para acabar al mismo tiempo con las otras miles de criptomonedas. De esta forma las Altcoins hacen más seguro aún a Bitcoin al ser una capa externa, en la que también ocurren muchas cosas que molestan a los gobiernos, pero que generan tanto ruido que se puede deducir que ningún gobierno, ni siquiera todos los gobiernos de forma coordinada podrían llegar a controlarlo. Por lo tanto, aunque podemos decir que cada una de las Altcoins no están descentralizadas por contar con redes de nodos pequeñas o no basarse en la prueba de trabajo, la realidad del conjunto es que sí que existe un alto grado de descentralización al haber miles de iniciativas y tener cada una de estas a su vez un pequeño grado de descentralización.
Por otro lado, como hemos visto anteriormente, muchos bitcoiners consideran negativo que existan las Altcoins ya que les molesta que se las compare con Bitcoin y esto genere confusión a la gente, pensando que realmente son una alternativa y no algo completamente diferente que no tiene nada que ver con el original. En parte esta forma de verlo es correcta ya que muchas de las monedas alternativas no tienen ningún sustento, ni por la utilidad que ofrecen ni por la comunidad que las respalda, por lo que podemos decir que son puro humo y eso sí que perjudica al conjunto del ecosistema.
Además de esto puede haber otros aspectos negativos de la existencia de las Altcoins que vamos a comentar a continuación:
Muchas de las Altcoins han surgido porque sus creadores han preferido hacer la guerra por su cuenta en lugar de continuar trabajando para mejorar Bitcoin. Y aunque es cierto que cambiar Bitcoin es muy complicado, porque siempre primará la seguridad sobre la innovación, la aparición de alternativas con mayor flexibilidad, es una muestra de preferencia temporal alta, es decir, primar la satisfacción inmediata de poder hacer aquello que se quiere ahora, respecto a la satisfacción a largo plazo de estar contribuyendo a algo que puede llegar a ser mucho más grande. Lo malo en este punto es que se pierde mucha capacidad de trabajo de mucha gente que podría estar contribuyendo a hacer Bitcoin aún mejor y más conocido, en lugar de estar dispersándose en hacer muchas cosas que nunca llegarán a ser relevantes.
La proliferación de Altcoins está haciendo que aumente respectivamente el número estafas, ya que aumenta las posibilidades de poder inventarse cosas para engañar a la gente y genera mucha confusión entre aquellos que aún están aprendiendo, sin tener las nociones básicas de seguridad. De esta forma es tremendamente sencillo que alguien que empieza en este mundo y que pronto decide abandonar el espacio más seguro que ofrece Bitcoin para adentrarse en otro tipo de iniciativas, acabe cayendo en algún tipo de estafa, ya sea por invertir en proyectos que solo han sido creados para sacarle el dinero a la gente o por toparse con algún estafador que aprovecha esta moda para engañar a los más nuevos en llegar a este ecosistema.
Quizás uno de los problemas con más impacto al respecto de cómo las Altcoins pueden estar perjudicando a este movimiento es la confusión que se genera al respecto de lo que es un dinero digital. A este respecto se está haciendo una gran labor para que la gente entienda el beneficio que puede obtener al utilizar Bitcoin, debido al gran desconocimiento que existe al respecto de cómo funciona el dinero, cómo se crea, qué es la inflación y los problemas que provoca la política monetaria. Por lo tanto, mientras la gente ande pensando que puede haber otro dinero mejor que Bitcoin, lo que está ocurriendo es que esa gente se está perdiendo la gran oportunidad que supone entrar cuanto antes en ello. Por eso se dice que cada uno no llega a Bitcoin cuando quiere sino cuando lo merece.
Y del mismo modo que las altcoins pueden producir confusión en la gente al respecto de lo que es dinero, también se puede producir una confusión al respecto de qué tecnología es mejor o cuál ofrece mejor utilidad. Lo que ocurre es que Bitcoin al no tener departamento de marketing ni de comunicación, solo puede defenderse a través de los hechos, mientras que los responsables del resto de criptomonedas pueden ir contando lo que les apetezca, aunque esto no tenga ningún tipo de sustento. Sin embargo en el caso de Bitcoin tan solo ha sido necesario un paper y un software, para construir una herramienta que resguarda el valor de nuestro trabajo al mismo tiempo que facilita la transferencia de ese valor sin necesidad de confianza ni intermediarios, todo ello además respaldado por una gran comunidad. Un gran ejemplo de efecto Lindy, porque cada día que pasa Bitcoin se hace más fuerte, o refuerza su antifragilidad, entre otras cosas gracias a que queda patente que el resto de Altcoins que dicen ser mejores, realmente no son capaces de demostrarlo.
Conclusión
Creo que nunca podremos saber qué pensará Satoshi Nakamoto al respecto de las Altcoins, si pensará también que son shitcoins o estará encantado de ver que su creación ha generado un ecosistema valorado en más de 2 trillones de dólares. Pero si lo pensamos un poco, la decisión de que Bitcoin fuera software libre implicaba irremediablemente que si tenía éxito pudieran surgir muchos clones como había ocurrido antes con Linux, por lo tanto más que oponerse lo lógico es pensar en cómo aprovechar esa oportunidad que supone como movimiento innovador.
Con esta idea en mente es con la que he decidido poner en marcha el evento FUTURO Descentralizado, una gran oportunidad para conocer a algunos de los protagonistas del ecosistema crypto en España, aprender de ellos y construir comunidad. Un evento en el que tendremos la oportunidad de conocer visiones muy interesantes a través de charlas y eventos, descubrir startups que trabajan en este sector y aprender aspectos de gran utilidad a través de los talleres.
Muy interesante Javier.
Hola Javier.
Buen trabajo, como cada semana!!