La adopción de Bitcoin
¿De qué depende la adopción masiva de Bitcoin por parte de la sociedad? aquí presentamos tres aspectos posibles: la usabilidad, la confianza y la utilidad.
Tras analizar los dos primeros trilemas de bitcoin, en relación con los aspectos de la tecnología y el dinero, puede ser interesante reflexionar al respecto de un tercer trilema que estaría relacionado con su adopción masiva por parte de la sociedad.
Así el trilema de la adopción podría estar determinado por el equilibrio entre la usabilidad, la confianza y la utilidad, que precisamente son los aspectos más comunes que suelen usar los detractores de Bitcoin para atacarlo:
Usabilidad: es complicado de usar, no sabes por dónde empezar, los aspectos relacionados con la seguridad son muy complejos, …
Confianza: no está respaldado por un banco central, no tiene valor intrínseco, se utiliza para actividades ilícitas, lo van a prohibir, …
Utilidad: no resuelve ningún problema, la gente no va a querer gastarlo, nunca va a dejar de ser volátil, no sirve para fijar precios, …
Poco a poco, luego de repente
Lo que tenemos que pensar aquí es que todos estos problemas relacionados con la adopción son completamente normales cuando hablando de un activo en proceso de monetización, es decir, algo que es totalmente nuevo y que la gente empieza a usarlo voluntariamente como dinero, porque considera que es mejor que las otras opciones existentes.
Imagina el momento en el que una persona decidió empezar a usar la sal como dinero, seguro de que la volatilidad en ese momento también sería brutal, logrando en ocasiones cambiar un kilo de sal por una vaca y en otras solo por una gallina. Lo interesante sería saber cuántos años, décadas o siglos tardó la sal en ser masivamente aceptada como dinero, hasta el punto de que hubiese gente dispuesta a cobrar su salario en esa mercancía.
Aprovecho aquí para comentar que una de las claves para la adopción masiva de Bitcoin en la sociedad puede ser precisamente el tema del salario, si logramos que mucha gente decida cobrar una parte de su salario en forma de Bitcoin seguro que la adopción se dispararía. Y no tendría que ser una parte importante del salario, con ser entre el 1 y el 10% ya habría mucha gente que empezaría a tener Bitcoin, a ahorrarlo o a gastarlo, pero se rompería una de las principales barreras que tiene en la actualidad, la usabilidad.
El problema de la usabilidad deriva de las muchas opciones posibles para adentrarse en Bitcoin y la complejidad mayor o menor que puede tener cada una de ellas. Por esto aquellas iniciativas que han sabido simplificar lo máximo posible son las que más éxito han tenido hasta el momento, como es el caso de Coinbase, que es una de las principales puertas de acceso a este mundo, pero que tiene el problema del KYC. Un problema que no tienen los exchanges descentralizados, como Hodl Hodl o Bisq, pero que sin embargo son más difíciles de usar.
Y siguiendo con el tema de la usabilidad, creo que lo que se refiere a las wallets está resuelto al menos con las que son para móviles, como Muun y Blue, pero si pensamos en la opción de una cold wallet, que no está conectada a Internet para que resulte más segura, aquí sí que hay un problema importante de usabilidad, no solo por lo complejas que puedan llegar a ser de configurar y usar, sino también por la percepción de riesgo que puede tener para la gente de cara a perder el dispositivo o que se lo roben.
El problema de la confianza está relacionado con el anterior, ya que cuando algo es difícil la gente tiende a desconfiar más de ello, seguramente se trata de algún tipo de prejuicio, pero esto sin duda perjudica seriamente la adopción masiva de Bitcoin. Lo cual no quita para que si lo pensamos un momento no resulte totalmente lógico que ocurra esto, ya que por ejemplo con Internet ocurrió algo similar, cuando tenías que comprar e instalar tu propio módem para conectarte a Internet, dejar la línea de teléfono inoperativa mientras estabas navegando por la red, sumado a las grandes limitaciones que había en la Web 1.0, donde eras un mero espectador y para poder hacer cualquier cosas mínimamente avanzada tenías que saber programar. Además aquella época de internet también tenía muchos problemas por ejemplo con el spam, por lo tanto parece completamente normal que ocurra ahora lo mismo con Bitcoin.
Por lo tanto sería lógico pensar que a medida que aumenta la usabilidad de las diferentes opciones que tenemos para interactuar con Bitcoin, irá aumentando también la confianza, del mismo modo que ocurrió con Internet cuando pasamos de la Web 1.0, en la que éramos unos meros espectadores como consumidores de contenido, a la Web 2.0 en la nos convertimos en protagonistas al ser creadores del contenido. Con la Web 3.0 lo que ocurrirá entonces es que pasaremos a convertirnos en propietarios de lo que creamos y para ello contar con un dinero nativo digital, que actúa como reserva del valor que generamos con nuestro trabajo, resultará de gran utilidad.
Y en lo que a utilidad se refiere seguramente es donde menos problema existe en relación con la aportación al tema de la adopción, al menos para aquellos que han tenido la oportunidad de reflexionar al respecto del problema que supone la inflación y cómo Bitcoin se convierte en el mejor refugio posible, al menos para los que no pueden permitirse invertir en otro tipo de activos refugio como son los inmobiliarios.
Aunque la utilidad de Bitcoin va a depender mucho del perfil de cada persona, se puede considerar que la más relevante en este momento a nivel global es actuar como reserva de valor. En primer lugar para aquellos que viven en países en los que la inflación ha estado disparada durante años o décadas, hace tiempo que se han lanzado masivamente a utilizarlo, por eso en Argentina por ejemplo son tan activos desarrollando proyectos y movilizando la comunidad a través de eventos o divulgación sobre el tema.
Pero además de la reserva de valor, cada vez veremos más adopción entre los particulares debido a la utilidad como protección contra la confiscación, ya que a nivel global vemos una tendencia en los Estados a acaparar más y más poder, pero como cada vez tienen menos apoyos si recurren a las armas para hacerlo, ahora su principal forma de controlar a la población es a través de los impuestos.
La adopción institucional
Otro aspecto a considerar al respecto de la adopción de Bitcoin es qué ocurre más allá de los particulares, cómo lo están usando organizaciones como la empresas, bancos, inversores e incluso los estados, lo cual es importante de cara a que realmente llegue a haber una adopción masiva de la criptomoneda en el futuro.
A este respecto hemos visto cómo las empresas que no forman parte directamente del ecosistema Bitcoin se han mostrado reticentes a la adopción o incluso ajenas a ello, seguramente en parte debido a la desconfianza en todo aquello que es nuevo, pero sobre todo por la complejidad que supone introducir cualquier novedad que pueda afectarles a nivel legal. Si ya hemos visto los problemas que supone para las empresas lo relativo a la economía colaborativa, donde se han tenido que desarrollar leyes específicas para gestionarlo, en este caso parece aún más clara esta necesidad debido a lo disruptivo que es respecto a lo existente anteriormente.
Pero pese a esta dificultad, poco a poco vamos viendo cómo Bitcoin se va introduciendo en los entresijos del sistema, ya sea a través de empresas que deciden tener una parte de su tesorería en este activo o las que comienzan a ofrecer productos relacionados con ello, como es el caso reciente de Visa que ha lanzado un servicio de asesoría para empresas que quieran comenzar a usar criptomonedas en su actividad.
Los bancos también van poco a poco introduciéndose en ello, aunque debido a las grandes regulaciones a las que están sometidos, tienen bastante complicado realizar cualquier tipo de innovación, lo cual explica por qué son cada vez menos relevantes, especialmente a nivel de capitalización bursátil. Pero precisamente por eso Bitcoin podría ser una oportunidad para ellos, ya que podría aportarles cierta independencia respecto a los bancos centrales, lo cual no será sencillo de lograr, pero tendrán que intentarlo si no quieren quedarse fuera de esta gran revolución.
Por otro lado los inversores lo tienen algo más sencillo, aunque también se ven sometidos a mucha regulación, por ejemplo los que gestionan fondos de inversión y por eso muchos se ven forzados a invertir en Bitcoin a través de empresas como MicroStrategy, de productos financieros como son los ETF o incluso a través de empresas de minería, de las que por cierto hay ya un buen número cotizando en bolsa en Estados Unidos.
Finalmente las instituciones públicas son las que permanecen más ajenas a la oportunidad que supone Bitcoin como dinero sólido, pero será difícil que esto cambie mientras vivan convencidas de que el dinero se puede controlar a su antojo y que esto no tiene consecuencias negativas para ellas. Seguramente sea necesario cambiar antes el sistema de incentivos que mueve actualmente la política y quizás sea Bitcoin la palanca necesaria para que esto ocurra. Lo veremos con el tiempo, y hasta entonces seremos nosotros los primeros en salir beneficiados de esta gran invención.
Conclusión
Como dice la famosa frase, la adopción de Bitcoin será poco a poco y luego de repente, lo cual básicamente explica que se necesita un tiempo para que vayan superándose todas las dificultades que conlleva algo tan nuevo y disruptivo, pero que llegará un momento donde como toda tecnología exponencial, se disparará su uso y ya resultará imparable.
Lo que es imposible saber es cuánto durará este proceso, porque con otras tecnologías igual de complejas y disruptivas, como es la Inteligencia Artificial, han tenido que pasar décadas hasta contar con herramientas que se usen masivamente, como ha ocurrido con el traductor automático de Google. Con Bitcoin seguramente ocurrirá algo parecido, llegará una killer app que disparará su uso hasta el infinito y más allá.
Buenos días.
Supongo que entre otras razones es una cuestión de cultura. A las zonas media y alta de la pirámide social le es más asequible acceder al conocimiento y uso de bitcoin(entre otras cosas) que a la base de esa estructura social. Entonces el objetivo debería ser enseñar y concienciar a esa parte social (de la que yo formo parte) de las ventajas del progreso a todos los niveles, pero como bien dices es una cuestión política para ejercer el control sobre la ciudadanía y no dejarles ver y aprender más allá de los conocimientos básicos para subsistir. A fin de cuentas para las instituciones no es más que una cuestión de supervivencia política y uso de sus votos en las urnas.
Gracias por tu trabajo.
Un saludo.