El trilema de la soberanía

Promover y apoyar el desarrollo de iniciativas en pro de la privacidad en Bitcoin debería ser una prioridad en estos momentos

A raíz de la noticia de que los cajeros automáticos para la compra de Bitcoin en España han empezado a exigir la verificación de la identidad de sus usuarios, el famoso KYC, vale la pena reflexionar al respecto del gran problema que supone esta situación para nuestra libertad y soberanía personal. Porque cada vez son mayores las dificultades para poder usar Bitcoin sin vernos expuestos a los riesgos que supone tener que revelar la identidad, especialmente en lo relativo a robos y confiscaciones.

Por eso creo que estamos ante un nuevo trilema, que se suma a los de la tecnología, el dinero y la adopción, lo cual es una manifestación de que aún estamos en una fase muy inicial en el desarrollo de este nuevo sistema monetario basado en los valores de la libertad y correspondientemente deberíamos hacer los mayores esfuerzos para mejorar la situación, porque nos jugamos mucho en ello.

Y lo peor es el engaño que supone toda esta situación para los ciudadanos, ya que con la excusa de evitar el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, lo que están haciendo los Estados es exponernos a todo tipo de problemas relacionados con la seguridad, lo cual es sangrante cuando sabemos que su verdadera intención está más relacionada con su visión al respecto de la propiedad privada y no tanto con evitar los actos delictivos.

A este respecto vale la pena escuchar esta entrevista a Alfredo Romero donde queda muy claro cual es el camino por el que quieren llevarnos los políticos en relación con la privacidad, la libertad y la propiedad privada, a través del desarrollo de sus propias monedas digitales o CBDC. Un camino de no retorno del cual solo parece quedarnos una salida y es la que nos proporciona Bitcoin.

Por lo tanto, todo lo que sea promover y apoyar el desarrollo de iniciativas en pro de la privacidad en Bitcoin debería ser una prioridad en estos momentos, como es el caso de los Silent Payments, como tecnología que comienza a dar sus primeros pasos para ayudarnos con este problema.