El tiempo de Bitcoin
Un reloj llamado Bitcoin, gracias a la timechain diseñada de forma magistral por Satoshi Nakamoto
Si el tiempo es oro y el nuevo oro es Bitcoin, entonces Bitcoin es tiempo. No lo digo yo, sino que se explica en este fantástico artículo que te recomiendo encarecidamente leer.
Se ha dicho que el tiempo es lo único realmente escaso del Universo y ahora tenemos dos cosas realmente escasas, el tiempo y Bitcoin. Pero además si Bitcoin es tiempo y también es dinero, entonces Bitcoin nos debería permitir comprar tiempo.
Por qué Bitcoin es tiempo
El tiempo es considerado como una magnitud física con la que medimos la duración de un acontecimiento o separación entre dos acontecimientos. Por ejemplo si nos fijamos en la duración de un acontecimiento, decimos que un día es el tiempo medio que tarda la tierra en rotar sobre sí misma o el tiempo que pasa para nosotros entre cada amanecer. Así al dividir ese tiempo en partes más pequeñas nos salen las horas, los minutos, los segundos y luego creamos máquinas como los relojes que nos permiten llevar la cuenta de ese tiempo. Además tenemos el calendario que nos permite llevar la cuenta del tiempo que ha transcurrido desde determinado gran acontecimiento, como el nacimiento de Jesucristo y de esta forma podemos decir que estamos en el año 2022 después de Cristo.
Lo que ocurre es que todo esto está pensando para nuestra vida mundana, pero cuando pensamos en cosas más trascendentales, como ocurre en muchos aspectos de la ciencia, donde es necesario contar con formas más precisas de medir el tiempo o cuando nos imaginamos una civilización que habita fuera de la tierra, que se ve sometida a los efectos de la relatividad, la forma que hemos tenido hasta ahora de medir el tiempo ya no sirve.
Así explica el artículo que he recomendado antes cómo Bitcoin se convierte en un reloj universal: para usar dinero en el ámbito digital, tenemos que confiar en los libros de contabilidad. Para que los libros de contabilidad sean fiables, se requiere un orden inequívoco. Para establecer el orden, las marcas de tiempo son necesarias. Por lo tanto, si queremos tener dinero sin confianza en el ámbito digital, debemos eliminar cualquier entidad que cree y administre marcas de tiempo y cualquier entidad que esté a cargo del tiempo mismo.
De esta forma comenzamos a entender por qué Satoshi Nakamoto denominó Timechain a lo que posteriormente hemos acabado llamando Blockchain, porque realmente lo importante de esta tecnología no es que haya una concatenación de bloques con información de las transacciones sino que esos bloques se van creando de manera periódica desde el 3 de enero de 2009, por lo tanto por eso podemos decir que Bitcoin es un reloj universal, porque empezó a funcionar en ese momento y desde entonces no ha parado de marcar el tiempo cada “aproximadamente” 10 minutos que es cuando se crea cada bloque. De esta forma, al estar distribuida la timechain de Bitcoin en cientos de miles de nodos, todos tenemos el mismo reloj sincronizado y si además esa timechain la llevamos al espacio, como ha hecho Blockstream, entonces sabemos que es el mismos reloj, que marca el tiempo de la misma forma, estés donde estés.
Y lo que explica muy bien el artículo “Bitcoin is time” es por qué de cara a mantener un libro de contabilidad distribuido que asegure la propiedad en cada momento de cada una de las monedas es tan importante tener un único sistema que medición del tiempo, porque así es imposible que alguien diga que sigue teniendo un bitcoin cuando ya lo ha vendido, porque en la timechain aparece escrito de manera inmutable y con esa marca de tiempo a quién pertenece cada fracción de bitcoin en cada momento. Lo cual no se puede falsificar, a no ser que tengas una máquina para revertir el tiempo y lo malo es que construir esa máquina te saldría carísimo, al menos tan caro como lo que ha costado a todos los mineros que conforman la red de Bitcoin escribir las transacciones.
Por qué Bitcoin nos va a permitir comprar tiempo
Ahora que entendemos por qué Bitcoin es una forma fantástica de medir el tiempo, veamos por qué además nos va a permitir comprar tiempo.
Bitcoin como bien escaso y debido a su utilidad como dinero del ciberespacio, tenderá a revalorizarse. O se revaloriza o desaparece, no hay otra opción. Entonces si piensas que Bitcoin no va a desaparecer, sino que va a ser ampliamente adoptado y se va a revalorizar, lo que te va a permitir es comprar en el futuro aquello que resulte más escaso, como es el tiempo.
¿Y para qué vamos a querer comprar tiempo? volvamos a los temas más mundanos. El sistema de pensiones basado en el reparto, que utilizan la mayoría de países, no es sostenible, porque con la bajada de la tasa de natalidad y con el crecimiento desmesurado del coste del Estado, cuando la gente que ahora es joven llegue a tener que cobrar una jubilación no habrá suficiente gente cotizando a la seguridad social como para pagar esas pensiones.
Así que Bitcoin se convierte en una forma muy buena de asegurarse que cuando llegue el momento de dejar de trabajar vamos a poder seguir teniendo un poder adquisitivo que nos permita comprar el tiempo necesario para no trabajar. Si no es así veremos cómo la gente tiene que seguir trabajando mucho más allá de la edad que está establecida actualmente. Lo cual no tiene por qué ser malo si la gente quiere seguir trabajando, lo malo es que no pueda y por lo tanto acabe sumida en pobreza por falta de recursos.
Porque al final de lo que estamos hablando es de ahorrar para la jubilación, pero eludiendo el problema de la inflación, ya que de nada sirve ahorrar ahora en dinero fiat si ese dinero va a valer muchísimo menos dentro de 20, 40 o 60 años.
Y la otra forma que tendremos de comprar tiempo en el futuro es que en ese momento Bitcoin nos pueda servir para comprar cosas que nos aporten más tiempo, como pueden ser tratamientos de salud que nos permitan alargar la vida o productos o servicios que mejoren nuestra calidad de vida.
De esta forma Bitcoin se convierte en una mezcla entre un seguro de vida y un plan de pensiones, una protección contra la pérdida de poder adquisitivo que supone la inflación y contra el sistema insostenible de pensiones que todo apunta a que no podremos disfrutar en el futuro. Esto además puede convertirse en uno de los grandes factores de crecimiento de Bitcoin, cuando la gente sea consciente de que además de todos los impuestos que tiene que pagar, como el IVA y el IRPF, la contribución a la Seguridad Social se acaba convirtiendo en un impuesto más, porque estás pagando por algo que no vas a disfrutar en el futuro o al menos no de la forma que lo están haciendo los pensionistas actuales.
Correspondientemente Bitcoin se convierte en una forma excelente de inversión al tiempo que se ahorra, siempre bajo la premisa de que no va desaparecer, sino que se va a revalorizar a medida que aumente su adopción, si adquirimos el hábito de dedicar una parte de nuestros ingresos a ahorrarlos en forma de Bitcoin, estaremos realizando también una inversión, de la cual podremos disfrutar en el futuro. Por eso podemos considerar que lo que ahora es un gasto, porque cambiamos dinero fiat por Bitcoin, realmente lo que supone es comprar tiempo que podremos disfrutar en el futuro.