La filosofía de Bitcoin
Cuando te adentras en el conocimiento de Bitcoin empiezas a observarlo como un prisma formado por muchas caras, cada una de la cual te lleva a profundas reflexiones al respecto de su impacto futuro.
Bitcoin es como un prisma formado por dos caras paralelas, el dinero y la red, junto con una serie de caras laterales que le proporcionan sus características especiales.
Cuando analizamos los elementos que componen Bitcoin los dividimos en dos partes, por un lado los elementos primarios: el código, la criptografía, la cadena de bloques, la prueba de trabajo, la minería, los nodos, los tokens, las transacciones y los monederos; y por otro lados los elementos secundarios: la descentralización, la no necesidad de confianza, los incentivos, el consenso, la comunidad, la energía, la inmutabilidad, la escasez, la certeza y el precio.
Del mismo modo podríamos agrupar estos elementos a través de las 5 caras que conforman ese prisma único e inigualable que es Bitcoin, lo cual puede asemejarse a una especie de filosofía que se dedique al estudio de aspectos como el dinero, la política y las relaciones económicas y sociales.
Las 5 caras laterales que confirman el prisma de Bitcoin son:
Teoría económica y monetaria: Bitcoin como forma de dinero en efectivo electrónico puramente peer to peer, es decir, sin intermediarios, se sustenta sobre principios que coinciden en muchos casos con la teoría económica y monetaria austriaca. Esta teoría nos habla de la importancia de que los estados no controlen la emisión de dinero, porque cuando lo hacen acaban inflando la economía y provocando las grandes burbujas de los ciclos económicos. Además se posiciona a favor de una economía deflacionaria, donde los precios son determinados por el mercado y no por aquellos que creen que pueden controlar el mercado pero que lo único que hacen es adulterarlo a través de la inflación. Así expresaba Friedrich Hayek en el libro La Desnacionalización del Dinero, escrito en 1976, la necesidad de quitar al Estado el control sobre el dinero “No creo que vayamos a tener una buena moneda de nuevo, antes de que tomemos el asunto de las manos del gobierno. No podemos tomar el asunto violentamente de sus manos. Todo lo que podemos hacer es, de una forma astuta, introducir algo que ellos no puedan detener”.
Teoría de juegos: desde el mundo de las matemáticas se ha intentado estudiar cómo funciona la economía y cómo la gente toma las decisiones, cuando participa en diferentes tipos de juegos. A este respecto es importante saber que muchos de los aspectos relacionados con los incentivos que permiten que Bitcoin sea una red segura y antifrágil están construidos pensando en la teoría de juegos, por ejemplo en lo relativo a la minería, la prueba de trabajo y los diferentes sistemas de consenso que se han desarrollado para resolver el problema de la confianza, que viene representado a través del problema de los generales bizantinos. Así lo expresaba el propio Satoshi Nakamoto en el paper fundacional de Bitcoin “El incentivo puede ayudar a que los nodos permanezcan honestos. Si un atacante codicioso fuera capaz de reunir más potencia CPU que la de todos los nodos honestos, tendría que escoger entre usarla para defraudar a la gente robándoles los pagos recibidos, o usarla para generar nuevas monedas. Debe encontrar más rentable respetar las reglas, esas reglas que le favorecen entregándole más monedas nuevas que a todos los demás en conjunto, que socavar el sistema y la validez de su propia riqueza”.
Teoría de la información: se trata de la teoría relacionada con las leyes matemáticas que rigen la transmisión y el procesamiento de la información y se ocupa de la medición de la información y de la representación de la misma, así como también de la capacidad de los sistemas de comunicación para transmitir y procesar información. Por lo tanto como te puedes imaginar es la base sobre la que se sustenta la informática, Internet y Bitcoin, considerando que estamos hablando de un registro de la propiedad de un activo digital que es la criptomoneda, lo cual es una representación del valor que ha generado una persona a través de su trabajo. Entonces en la práctica el dinero simplemente es información contenida y transmitida a través de una red de ordenadores. También es interesante considerar Bitcoin como una de las últimas evoluciones en el ámbito de la informática, una nueva capa de valor que se suma a las anteriores como Internet, lo cual viene a enriquecer aún más el ecosistema digital que poco a poco nos va aproximando hacia las ideas del ciberespacio y los mundos virtuales como alternativa al mundo físico en el que hasta ahora nos hemos estado desarrollando y que está regido por unas leyes que cada vez parecen responder más a las necesidades de los políticos por controlar a la sociedad.
Ciencia de redes: del mismo modo que ocurre con la teoría de la información, en la ciencia de redes encontramos una de las bases tecnológicas que permiten el funcionamiento de Bitcoin, ya que por su propia definición como dinero peer to peer o descentralizado, requiere por completo de la red para funcionar. Así vemos como la teoría de redes se dedica el estudio de las redes complejas tales como redes de telecomunicaciones, redes informáticas, redes biológicas, redes semánticas y cognitivas, y redes sociales, considerando distintos elementos o actores representados por nodos y las conexiones entre los elementos o actores como enlaces. Además es importante pensar que el efecto de red es una de las principales claves del éxito presente y futuro de Bitcoin, ya que cuanto más gente lo usa más beneficio tienen por ello las personas que conforman la red. Así vemos como actualmente el beneficio se encuentra en la revalorización del precio de la moneda, lo cual ofrece un excelente refugio para conservar el valor. Y posteriormente veremos cómo gracias a la mejora de la usabilidad y la posibilidad de disponer de herramientas como Lightning, prolifera también la utilidad como medio de pago para todo tipo de transacciones.
Criptografía: cuando profundizamos en el funcionamiento técnico de Bitcoin nos damos cuenta de que está formado por un conjunto de algoritmos criptográficos que permiten resolver el problema del doble gasto y aportar seguridad, de ahí la denominación de criptomoneda. Aquí encontramos por ejemplo conceptos como criptografía de clave pública y clave privada, la función hash, el nonce, o incluso la prueba de trabajo, todo lo cual conforma una especie de puzle que fue capaz de armar magistralmente Satoshi Nakamoto para construir una máquina perfecta de conservación del valor y la energía, un depredador monetario que aprovecha las últimas innovaciones en materia criptográfica para ofrecernos un dinero inconfiscable, resistente a la censura y de libre acceso, para todo aquel que busque la libertad a través de la descentralización, que quiera construir su patrimonio sobre la base de las matemáticas y no de la confianza en los gobiernos, que manipulan el dinero a su antojo, en base a teorías económicas erróneas y con el objetivo de satisfacer sus intereses particulares.
Unas bases filosóficas que vienen recogidas de manera magistral en el libro La Filosofía de Bitcoin escrito por Álvaro D. María y cuya publicación se está financiando a través de una campaña de crowdfunding en la que te recomiendo participar. Un libro en el que podemos encontrar joyas como esta:
Volviendo la vista sobre Bitcoin, y sus posibles consecuencias, podría dar a entender que su utilidad sólo es individual, de ser capaz de mantenerse al margen del Estado y tener un espacio de libertad, y efectivamente esta es su primera utilidad. Pero esta utilidad se hace inmediatamente colectiva cuando el Poder político que se ha extralimitado en sus funciones tiene que corregir su dirección recuperando sus principios. De ahí que algo nuevo que restrinja sus posibilidades no tiene por qué ser negativo, dado que su tendencia actual amenaza con acabar con muchas sociedades históricas. Volver al Gobierno de los hombres y abandonar el mecanismo del Estado puede ser su mayor utilidad, pues solo podrá hacer aquello que los ciudadanos le permitan. La importancia del éxito de Bitcoin puede tener una función también positiva respecto de la política.