Así se actualiza Bitcoin
El BIP-119 nos ayuda a conocer un poco mejor cómo se realizan las actualizaciones del código de Bitcoin
Son muchos los aspectos técnicos de Bitcoin que vale la pena conocer, aunque algunos son tremendamente complicados, como el tema de las UTXO (Unspent Transaction Output) o los DLC (Discrete Log Contracts). Sin duda no es necesario entenderlo perfectamente desde el punto de vista matemático para confiar en ello, ya que sabemos que se basan en la criptografía que ha sido desarrollada durante años y que está verificada por muchas personas una vez que ha sido propuesta su utilización en el marco de Bitcoin.
Un ejemplo de ello es la actualización Taproot realizada recientemente en el algoritmo de Bitcoin con el objetivo de introducir principalmente dos novedades, el sistema de firmas Schnorr, que mejora el sistema utilizado anteriormente llamado ECDSA y la introducción de la tecnología MAST (Merkelized Abstract Syntax Trees) que mejora las posibilidades de programación sobre Bitcoin para que cada vez tenga más capacidad en lo relativo la utilización de los Smart Contracts.
A este respecto vale la pena saber que inicialmente Bitcoin disponía de más opciones para el desarrollo de los Smart Contracts, pero que fueron limitadas para reducir problemas de seguridad al ofrecer más posibles flancos de ataque. Pero ahora que vemos que Bitcoin ha estado funcionando durante más de 10 años con una altísima estabilidad es cuando se están poniendo en marcha más iniciativas para ampliar las funcionalidades relacionadas con los contratos inteligentes en Bitcoin, o mejor dicho, ampliar la versatilidad a la hora de programar las transacciones que se realizan sobre la cadena de bloques.
La ventaja ahora es que ya se ha producido una gran experimentación al respecto de los Smart Contracts, tanto fuera del ecosistema Bitcoin, desde la aparición de Ethereum, como dentro del ecosistema gracias a iniciativas como RSK y RGB, que en lugar de crear una cadena de bloques nueva y su propia criptomoneda, se han mantenido fieles a la filosofía de Bitcoin construyendo nuevas capas sobre las que poder desarrollar más funcionalidades relacionadas con los smart contracts, por ejemplo para ser usadas en el marco de las DeFi.
Y lo que ahora estamos viviendo, tras la actualización Taproot, en el marco del BIP-341, es que se ha puesto sobre la mesa una nueva actualización denominada BIP-119 que nos sirve para exponer aquí qué son los BIPs y cómo se produce una actualización en el código de Bitcoin cuando alguien con suficiente relevancia técnica lo propone de forma oficial a través de GitHub.
Así lo explica Jeremy Rubín, promotor de la iniciativa en su propio blog, tras presentar el BIP-119 el 23 de diciembre en GitHub, que hace referencia a los CTV (Check Template Verify) que proponen “una actualización limpia, bien contenida y sin problemas que brindará una gran funcionalidad al servicio de la escalabilidad, la descentralización, la autocustodia y la privacidad de Bitcoin”.
Ahora llega entonces el momento de la verdad, tras haber trabajado para explicar esta mejora de Bitcoin, se ha presentado el código para que sea revisado por los desarrolladores. Posteriormente en el mes de julio se pedirá a los mineros que señalicen si están de acuerdo o no con la incorporación de las mejoras que propone CTV y si se pasa la prueba positivamente, será en noviembre cuando los nodos tengan que dar el visto bueno final actualizando el software.
Sin duda será muy interesante conocer el desenlace de la propuesta de actualización BIP-119 en esa búsqueda de ampliar las funcionalidades de Bitcoin a través de Smart Contracts, siempre que no se ponga en juego su estabilidad, lo cual es la principal razón que exponen aquellos que se oponen a esta iniciativa, al considerar que ha pasado muy poco tiempo desde Taproot y sería necesario esperar algo más de tiempo para ver cómo se van asimilando todas estas novedades.